Con motivo del 40 aniversario de la Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha (FARCAMA), Mariano Zamorano estará presente del 8 al 12 de Octubre en la Plaza de La Vega de nuestra ciudad, Toledo. Durante estos cuatro días, los asistentes podrán conseguir algunas de las espadas artesanales que fabricamos en nuestro taller. En este artículo, os presentamos uno de los productos que mostraremos y que es especial para nosotros: el espadín de lazo grabado.
Los espadines provienen de nuestro país vecino, Francia y son considerados una evolución de las espadas roperas. El uso de los espadines era mayoritariamente militar, aunque también solían emplearse en duelos de honor. De forma paralela, estos espadines tenían un claro fin de ostentación, ya que el portador siempre buscaba el lucimiento como reconocimiento de su posición social. La gran diferencia que presenta este espadín con respecto a la espada ropera, por tanto, es que éstas cumplían una función más defensiva y podía ser utilizada como un arma callejera.
Características del espadín de lazo grabado
El espadín de lazo tiene un tamaño de 106 centímetros de largo, de los cuales 90 corresponden sólamente a la hoja. Su peso ronda aproximadamente un kilogramo, muy bien equilibrados gracias a su pomo circular, que hace contrapeso con el resto de la pieza, convirtiéndola en una espada perfectamente manejable.
Si seguimos hablando del diseño del espadín de lazo, tenemos que resaltar que el único lazo que tiene se encuentra en posición de guarda, lo cual nos indica que la espada debe ser usada con la mano derecha. Además, tal y como ocurre con el resto de piezas de la guarnición, está realizada con chapa de hierro en plano que permite el lucimiento de sus grabados.
Los grabados que ostenta el espadín de lazo en el pomo, guarnición y el tercio fuerte de la hoja están realizados con la técnica del aguafuerte por el maestro toledano Juan José Morera.
La técnica del grabado y pintor Morera consiste en que, una vez se ha aplicado una capa protectora de barniz sobre toda la pieza, se dibuja sobre ella con agujas, finos buriles y plumillas, dejando que el ácido que se ha aplicado haga su trabajo y muestre el esplendor del pulido perfilado entre los tonos grises del metal corroído por el éste.
Los dibujos del espadín de lazo son renacentistas y ciertamente, esta pieza podría ubicarse históricamente en los últimos años de este movimiento artístico. También suele ubicarse en las décadas en las que aún se mantuvo la influencia del Renacimiento, dado que se continuaron utilizando estos motivos decorativos hasta siglos posteriores.
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