Espadines

El espadín es un arma que tiene su origen en Francia y se considera una evolución de la espada ropera. Pese a lo que suele pensar, el espadín no era una de las tres armas de la esgrima clásica. Esto sucede porque se la suele confundir con el florete (popular durante del siglo XIX). En cambio, el espadín tuvo su época de esplendor 200 años antes, en el siglo XVII.

Espadines: la espada francesa

El espadín es un arma que tiene su origen en Francia en el siglo XVII y se considera una evolución de la espada ropera. En sus comienzos se utilizaba como un complemento, siendo parte de la vestimenta de la época. Originariamente, el espadín era un arma dura, ligera, con una hoja que pesaba alrededor de los 750 g. Esto podría parecer insignificante pero combinado con la forma de la hoja, que en sección transversal era triangular y con su longitud de 1,09 a 1,14 m, los espadines eran armas de aspecto impresionante. 

Curiosidades del espadín

Pese a lo que se suele pensar, el espadín no era una de las tres armas de la esgrima clásica. Una adaptación para el entrenamiento con espadines, el florete, pasaría a ser parte de la esgrima clásica y en el siglo XX, de la esgrima deportiva. En cambio, el florete es  dos siglos posterior a los espadines.  Mientras que los espadines tuvieron su auge en el siglo XVII, los floretes se empezaron a asentar como arma de entrenamiento en el siglo XIX.

Pese a su origen como complemento de las diferentes ropas de la época, los espadines también tienen un componente mortífero. Aunque no gocen de un filo tan potente como el de las espadas medievales, y no puedan cortar, su ligereza, la capacidad de usarlos con una sola mano, su rígida debido a su sección triangular, y su extremo punzante, convierten a los espadines en un arma que,  en las manos de alguien con la suficiente destreza, permitía matar al adversario. 

Es el arma que podemos ver en películas como la de los mosqueteros o la mítica película la princesa prometida. En la actualidad, hay espadines ceremoniales para actos y celebraciones solemnes. Los espadines son, sin duda, de las armas más elegantes de la historia.

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