Conocer la historia de las espadas en España es algo que estamos seguros de que te genera mucha curiosidad. En nuestro país, la espada ropera y tizona son dos de las que deberías conocer. En M. Zamorano tenemos réplicas muy bien realizadas que te van a poder sentir entre tus propias manos que tienes una espada original. Pero vamos a ahondar un poco más en este tema porque ¿qué diferencias hay entre las espadas?
Espada ropera, la que se utilizaba como complemento
En la actualidad, utilizamos pendientes, cinturones o relojes como complementos para nuestros outfits, pero hace muchos siglos eran las espadas españolas, como la espada ropera, el complemento más usado. El momento en el que esto surgió fue en el Renacimiento en España, una época de transición entre la Edad Media y la Edad Moderna que ubicamos entre los siglos XV y XVI.
La característica más presente en esta primera de las espadas españolas es que la hoja era recta y larga. Su tamaño suele ser de unos 100 centímetros, a veces 113 centímetros, y su empuñadura se caracteriza por presentar un diseño en forma de lazo. No olvides de que estás ante una espada ropera que adornaba la vestimenta, por lo que esos diseños no hacían más que embellecer el outfit elegido. No era un arma para la batalla, aunque sí servía muy bien para la defensa personal.
En M. Zamorano puedes encontrar la clásica espada ropera española de cazoleta. La cazoleta es la protección para la mano que tiene la empuñadura. Hay otras opciones en las que hay una doble cazoleta e incluso espadín de lazo que es mucho más punzante. El material original era el acero para la hoja (algo que todavía mantenemos en M. Zamorano) y las empuñaduras actuales son de latón o hierro.
Espada tizona, atribuida al Cid Campeador
Otra de las espadas españolas que debes conocer es la espada tizona. Esta ya no funcionaba como un mero adorno, sino que estaba hecha para la batalla. Si te fijas bien en sus detalles, te darás cuenta de que su hoja es más gruesa, casi 5 centímetros de anchura, pero mide bastante menos que la ropera, no llega a los 100 centímetros. Esto la hacía mucho más manejable en la batalla.
La espada tizona se forjó en el siglo XI, mucho antes que la anterior de las espadas españolas, y con ella el Cid ganó varias batallas. Nosotros la tenemos con empuñadura de latón dorada o de hierro en color oro. Esa empuñadura debes saber que no es la original, pero sí la que se conserva de la espada del Cid. La empuñadura es Renacentista, por eso, es mucho más decorativa que la original.
Sin embargo, ¿por qué en M. Zamorano tenemos una espada que parece ropera en la sección de espadas españolas tizona? Pues porque tizona es el nombre original de la espada ropera y, por eso, siempre hay que hablar se la espada tizona atribuida al Cid y la que no. Es por esta razón por la que la tizona original es ropera. Una espada sencilla, apta para la defensa personal y que nada tiene que ver con la del Cid Campeador.
Si quieres disfrutar de tener una espada y poder verla todos los días adornando alguna de las paredes de tu hogar, en M. Zamorano vas a poder encontrar aquellas que te ayudarán a llenar tu casa de historia. Una historia fascinante con espadas españolas que merece la pena conocer y tocar. Los detalles están muy bien conseguidos y sentirás que tienes entre tus manos una espada que ha vivido muchas aventuras.