Como en todas las disciplinas, la práctica hace al maestro. Si hablamos del arte de la espada, y más en concreto sobre la espada española, la figura de Jerónimo de Carranza es un pilar fundamental. Responsable principal de la verdadera destreza española.
Jerónimo Sánchez Carranza de Barreda, conocido universalmente por el “Comendador Jerónimo de Carranza”, natural de Sevilla, fue un erudito estudioso de la esgrima y el manejo de las armas.
Vivió en el siglo XVI, y consagró su vida a la espada de tal manera, que es considerado por muchos el inventor de la ciencia de la esgrima. Abordó el conocimiento del uso de las armas desde un enfoque global, tanto en la teoría como en la práctica.
Combinaba en su persona los mundos de las letras y las armas, pues llegó a realizar estudios de Filosofía y Geometría y se licenció en Derecho en la Universidad de Osuna. Prueba de su amor por las letras es su obra “Philosophia de las armas”.
Pero también tuvo tiempo para dedicarse durante mucho tiempo a la vida militar, habiendo ostentado el cargo de capitán esgrimiendo su espada de guarnición en guarnición, demostrando su gran destreza y habilidad en la práctica y empleo de las armas. Destaca su actuación en la reducción de la rebelión en Algarve al lado del duque de Medina Sidonia, hacia 1580.
Tal era su conocimiento sobre la espada, que fue reconocido como persona cualificada y con autoridad para dar normas, reglas y principios referentes al uso de esta arma. Legitimando de manera oficial el arte de la espada española, elevándola a la categoría de destreza.
Carranza, en su intento de demostrar que la destreza provenía del estudio de unos fundamentos estructurados, se prestaba a exhibir públicamente con explicaciones teóricas y de forma práctica, los golpes, desplazamientos, posturas, esquivas y demás términos que forman la destreza. Llegó incluso a ser maestro de esgrima del duque de Medina Sidonia.
El arte en el manejo de las armas, abordado desde un enfoque científico, una visión matemática y analítica de los movimientos. Esa es la contribución de Jerónimo Sánchez Carranza de Barreda, que destierra la concepción por la cual el manejo de las armas es solo cosa fuerza bruta y potencia.
El factor diferencial y por lo cual Carranza alcanza tal grado de relevancia histórica, es el hecho de dedicar su vida al estudio de un arte no estructurado, dotándolo de orden, coherencia, criterio propio. En definitiva, generando una destreza, la verdadera destreza española.